Editorial del Volumen 10, Núm 01-03
Cumplimos el primer decenio de Cymbella, la revista de investigación y difusión sobre algas de la Sociedad Mexicana de Ficología y la Fac. de Ciencias de la UNAM. En este número presentamos, otra vez, visiones y aproximaciones diferentes al conocimiento de las algas. Abrimos con un artículo sobre genoma de plastidios y mitocondrias de dos Rhodophyta, seguimos con un artículo de revisión sobre epibiosis en ficología. En tercer lugar, un artículo de opinión sobre las buenas prácticas en ficología descriptiva e interpretativa, sigue nuestra sección de Nomenclatura con una guía para nombrar una especie nueva siguiendo los lineamientos del Código Internacional de Nomenclatura. Y terminamos con nuestras secciones de Reseñas bibliográficas (ahora en línea) y Resúmenes de tesis.
Este número conmemorativo da pie para recordar la intención e historia de Cymbella. En el momento de proponerla en el VI Congreso Mexicano de Ficología en 2010 imaginamos un futuro lleno de satisfacciones y de una amplia colaboración. Pero no imaginamos que el camino sería tortuoso, lleno de veredas ciegas o en pendientes no aptas para científicos sedentarios y de actitudes contrarias de parte de algunos colegas. ¿Cómo avanzar, desarrollar o mantener una publicación que se enfrenta a muchas visiones de lo que debe ser las publicaciones científicas? Nuestro punto de partida es que las ciencias deben ser prácticas en las que las colaboraciones sean desinteresadas, y en todas las etapas, desde el diseño de las investigaciones hasta las publicaciones. En el contexto en el que se desarrollan las publicaciones científicas esta idea suena demasiado romántica, se enfrenta a las visiones personales de cada científico, pero sobre todo a la visión empresarial y comercial en las publicaciones. Así, después de 10 años, Cymbella tiene que publicarse gracias a la buena voluntad de autores, editores y revisores y a la necedad de su Editor Ejecutivo.
Creemos necesaria una publicación como la nuestra, con opciones alternas contra la comercialización del conocimiento, la competitividad compulsiva y la segregación regional. Creemos, además, que podemos mantener la idea de una ciencia colaborativa, justa y sin ganancias de unos en detrimentos de otros. También creemos en la pluralidad de pensamientos y posturas ante las ciencias y ante las responsabilidades de los científicos, no aceptamos una visión unidimensional, con cartabones de pensamiento que encasillen la formación de nuevos científicos y que “ajusten” esa formación de jóvenes a la visión de ganancia de cualquier tipo por encima de todo.
Para mantener nuestro optimismo compartimos la visibilidad de la revista por país, con 4 300 visitantes, según Google Analytics durante los últimos 12 meses (1° de diciembre de 2023 a 1° de diciembre de 2024).
Editorial del Volumen 9, Núm 01-03
Del 22 al 25 de noviembre de 2022 se realizó el IX Congreso Mexicano de Ficología en Juriquilla, Querétaro, gracias a la hospitalidad de la Unidad Multidisciplinaria de Docencia e Investigación de la Facultad de Ciencias, en el Campus Juriquilla. Fue un gran festejo y oportunidad de reencuentro de ficólogos. De las 4 conferencias magistrales ahora presentamos dos de ellas. La primera, dictada por la Dra. Ana María Suárez del Centro de Investigaciones Marinas de la Universidad de La Habana y la tercera por el autor de estas líneas. Sin acuerdo previo, los contenidos de las tres ponencias primeras coincidieron en la necesidad de impulsar la formación de ficólogos dedicados al conocimiento taxonómico y la diversidad en todas sus vertientes. En la asamblea general de la Sociedad se nombró al nuevo comité ejecutivo, presidido por la Dra. Ileana Ortegon de la Universidad Autónoma de Yucatán. En el directorio del portal de la revista aparecen todos los miembros de este comité. Además, en la página de la SOMFICO (https://somfico.org) se muestra toda la estructura de la Sociedad. A partir de este número se incorpora el Dr. Enrique Arturo Cantoral Uriza al Comité editorial de Cymbella. El Dr. Cantoral fue el presidente de la SOMFICO en el periodo 2020-2022. ¡Bienvenido Dr. Cantoral!
En este número incluimos las dos conferencias magistrales mencionadas, luego, en la Sección de Nomenclatura aparece un Glosario nomenclatural para ficólogos, como una contribución para aumentar nuestro conocimiento de los interminables caminos que sigue la nomenclatura de las especies algales. También tenemos el honor de presentar el libro en el que el Dr. Gustavo Hernández nos muestra sobre una de las características de la ficología y la biología en general, su cercanía con la belleza en todas sus formas. Concluimos con varios resúmenes de tesis enviados durante 2023.
Durante 17 meses no se publicó Cymbella sin embargo, su visibilidad se ha mantenido en muchos países, como podemos ver en siguiente comparativo obtenido de Google Analytics de tres periodos: del 5.11.2021 al 5.11.2022, del 17.09.2023 al 17.09.2024 y del 1.10.2024 al 15.10.2024, cuando se publicó el número anterior. Mantendremos nuestro empeño en aumentar nuestra visibilidad y el número de lectores gracias a la calidad y variedad de los artículos que se publiquen.
Editorial del Volumen 8, Núm 02-03
Una de las metas de la revista Cymbella, desde su creación, es lograr su inclusión en los índices bibliométrico de revistas científicas, y eso significa cumplir con reglas y requisitos y dos de ellos son la de evitar la publicación de número dobles o triples por volumen y una regularidad en la fecha de publicación correspondiente. Hace 17 meses salió el último número de Cymbella, en febrero de 2022. Durante ese año los artículos que se propusieron para publicar fueron regresados a los autores para su corrección y esperamos por las nuevas versiones, pero no llegaron y los autores de los artículos sometidos en 2023 y 2024 obviamente que no aceptaron que su trabajo apareciera con una fecha anterior. Nuestra intención era de que los artículos aparecieran en un número con la fecha correspondiente y evitar números dobles o triples. Pero esa intención alargó innecesariamente las fechas de aparición de los números subsecuentes y por ello decidimos publicar los materiales sometidos en los años 2022 y 2023 en un volumen correspondiente, con la esperanza de que en lo que resta de 2024 y en 2025 podamos lograr la regularidad en la aparición, aunque eso significa esperar más para solicitar la inclusión en los índices. Agradecemos la paciencia de los autores que aparecen en este volumen, de los revisores y los lectores y les ofrecemos una sentida disculpa por este retraso. Del 22 al 25 de noviembre de 2022 se realizó el IX Congreso Mexicano de Ficología en Juriquilla, Querétaro. En él se presentaron 4 ponencias magistrales y en este número presentamos la primera de ellas, gracias a la amable y entusiasta colaboración de la Dra. Marina Aboal. Completa este número una sección nueva: Herbarios ficológicos, con una descripción de la Ficoteca del Herbario de la UNISON, nuestra sección de nomenclatura con el tema de autoridades y años en la citación de las especies algales y la sección de divulgación con un artículo sobre las macroalgas y el cambio climático. Por último, los resúmenes de tesis enviados en 2022.
Editorial del Volumen 8
No hay fronteras ni tiempos para las algas. Nuestras aproximaciones a las regiones, espacios geográficos y distribución donde viven las algas son en una escala que está muy alejada de la que es aplicable a su vida y más si estas son microscópicas. Los factores ambientales que reconocemos como importantes en la vida de las algas son tan distantes en su escala como las que tenemos con los planetas o estrellas cercanas. Las escalas temporales y espaciales en las algas son en el ámbito de nanosegundos a meses y de micrómetros a metros y los comparamos con nuestras escalas de días o semanas a años o más y de metros a kilómetros cuadrados. Entender a otros (incluyendo a los organismos no humanos) empieza por “ponerse en los zapatos” de ellos. De otra forma, aplicamos nuestras propias limitaciones a la explicación que damos a nuestro entorno. Una práctica científica cada vez más difundida es la interdisciplina, con la confluencia de visiones distintas sobre un mismo objeto de estudio, el límite entre esta práctica y las aproximaciones polifásicas, polifacéticas o de taxonomía integral es difuso y puede crear la confusión de una continuidad entre las visiones concurrentes en un texto. Sin embargo , esta visión de unidad no es la única en la manera como nos ponemos los zapatos de los otros, también existe una visión particular a cada disciplina, producto de la historia y las prácticas cotidianas de ellas. Es común la expresión sobre las diferencias de opinión sobre un concepto entre zoólogos y botánicos (el de especie, por ejemplo) y esas diferencias son más drásticas cuando son entre practicantes de disciplinas diferentes, un biólogo molecular no evalúa de la misma manera los datos que obtiene un biólogo de campo, por ejemplo. Esa evaluación diferencial tenemos que explotarla y aprender a entendernos, como si se trataran de dos idiomas distintos, a traducirnos y a crear equivalencias conceptuales que sean puentes entre las disciplinas. O al menos entender que lo que nuestro colega dice es válido para su disciplina, pero no para la nuestra. Construir o reconstruir nuestra disciplina (la ficología) empieza por repensar nuestros conceptos, por ejemplo: ¿son los factores ambientales como el pH, la temperatura del agua o la concentración de nutrientes los mismo que conceptualmente utilizan los limnólogos o los oceanólogos? Aunque utilicemos los mismos dispositivos para obtenerlos, no tienen el mismo valor para las algas que para los cuerpos de agua como un todo. El espacio y el tiempo de cada célula, colonia, crecimiento masivo o pradera algal es diferente para el cuerpo de agua y por tanto su “impacto” es diferente. Pensar desde las algas nos permitirá entenderlas mejor, tanto en sus grandes poblaciones como en sus respuestas genéticas particulares.
En el inicio de este volumen presentamos una aportación que muestra la ausencia de fronteras en el estudio de las algas, agradecemos a la Dra. Sylvia Bonilla su colaboración sobre la historia de la ficología en Uruguay y la semblanza y merecido homenaje a la Dra. María del Carmen Pérez. También se incluye otra contribución en la Sección de Nomenclatura relacionada con el uso de las categorías infraespecíficas. Una tercera contribución importante es la reseña por el Dr. Daniel León del libro Guía morfo-anatómica para la determinación taxonómica de la familia Dictyotaceae de la Dra. Alejandrina Ávila y colaboradores, un texto que será de gran ayuda a los estudiosos de las algas marinas del Golfo de México y el Caribe mexicano. Por último, incluimos los resúmenes de tesis que muestran el impulso de los jóvenes en el desarrollo de la ficología.
Nuestro optimismo nos mantiene al ver que el número de lectores sigue aumentando y el número de países que nos visitan son cada día más: tuvimos 529 lectores en 2018, 609 en 2019, 826 en 2020, 1617 en 2021 y ¡2621 en todo 2022! Los diez países que más nos visitaron fueron: México, Indonesia, Colombia, Estados Unidos, Perú, China, España, Ecuador, Argentina y Chile. Datos de Google Analytics.
Editorial del Volumen 7
El primer número del volumen 7 de Cymbella ofrece dos textos florísticos que muestran, nuevamente, la necesidad de seguir estudiando las algas de nuestro país, ambos señalan novedades florísticas, 29 primeros registros de Coscinodiscophyceae en la Isla Guadalupe y el otro anota 238 taxones de los cuales 25 son registros nuevos para el Golfo de México y 27 para las otras costas mexicanas. Lo que hace un total de 267 registros de taxones en las costas de México. Estos registros son resultado de la insistencia de los colegas en conocer y difundir la flora mexicana. Cymbella es el medio de difusión para la florística y ese tipo de trabajos siempre serán bienvenidos.
No podemos exigir que se conserven los ecosistemas si no somos capaces de mostrar lo que contienen. Si una de nuestras responsabilidades como ficólogos es la conservación de la diversidad algal, esa tarea empieza con el registro y documentación de la riqueza biológica nacional y regional. Y ese conocimiento y registro, a pesar de ser fundamentales son difícilmente aceptados en otras publicaciones. Y parte causal de la reticencia a publicar este tipo de trabajos es la confusión entre lo moderno y lo antiguo, o eufemísticamente lo tradicional. Esta falsa dicotomía es producto de una visión dividida de las necesidades: las personales o las nacionales. No se trata de criticar, ambas son necesarias, pero lo que es falso es que una sea mejor que la otra. Así como los colegas necesitan publicar en revistas con un factor de impacto alto, también es necesario conocer lo que no aceptan las revistas de ese tipo. Esta falsa dicotomía tiene muchas expresiones, desde la que opone la “taxonomía tradicional” contra la taxonomía moderna o contemporánea (es decir, con biología molecular), hasta las consideraciones de las etapas consecutivas del conocimiento taxonómico (taxonomías alfa, beta y gama) y finalmente las que consideran que existe una crisis en la taxonomía por el cambio de “paradigmas” en la forma como conocemos la biodiversidad. En los enfoques polifásicos, polifacéticos o de taxonomía integral existe la intención de recuperar parte de lo que es la taxonomía como disciplina integrativa, pero los estándares impuestos por las revistas implican siempre la utilización, como fase final e indiscutible, el análisis de secuencias y las relaciones filogenéticas moleculares como criterio de modernidad.
Para tratar de explicar a un grupo de estudiantes la importancia de conocer la estructura, la biología reproductiva, la ultraestructura y las filogenias moleculares como una unidad necesaria en la descripción de las especies, usé como método didáctico una analogía relacionada con la historia de la música. Reconocemos y disfrutamos de la música antigua, la barroca, la clásica, etc., así en el trabajo taxonómico, requerimos y reconocemos de los conocimientos de los autores de los siglos XVIII al actual. Y curiosamente, hay cierta correspondencia con el avance entre los patrones en la composición usados por los grandes músicos y las fases por las que ha pasado el conocimiento de las algas. Como un mero ejercicio para el gozo en reconocer los aportes históricos podríamos hacer la siguiente comparación, en la columna izquierda los periodos musicales, en el centro las fechas aproximadas y en la derecha los principales grupos de caracteres de los sistemas taxonómicos usados en la ficología:
Disfrutamos de las grandes obras musicales, sin necesidad de un orden cronológico estricto, pues podemos pasar de Bach, a Ravel, a Stravinsky y a Pärt, así podemos hacer la taxonomía, de lo morfológico macro, a los ciclos de vida y a la biología molecular. Y así como ya no podemos llamar “música clásica” a toda la gama de músicas no “populares” que existen, tampoco podemos llamar taxonomía tradicional a todo lo que no es biología molecular; todo elemento es valioso y necesario. Como podemos reconocer las grandes diferencias y los aportes de cada autor musical, así podremos reconocer y valorar cada elemento que constituye esas obras de arte que llamamos algas.
Incluimos el mapa de visitas a la revista según Google Analytics de los últimos 12 meses. ¡La siguiente meta es aumentar el tono del azul en todo el mundo!
Editorial del Volumen 6
Iniciamos un nuevo quinquenio en Cymbella. Será otro quinquenio de retos y oportunidades en un escenario y ambiente complejo en México y en general en toda la región latinoamericana. A las condiciones de salud, sociales, económicas y políticas se añaden las dificultades en el financiamiento a las investigaciones básicas en la ficología y a un aumento constante en el precio de instrumentos y consumibles. Las revistas científicas en el mundo tienden a incluirse y diluirse en plataformas editoriales con objetivos diversos, en la mayoría distantes a los objetivos iniciales de las revistas, en especial las que son publicadas en instituciones públicas. La opción de publicaciones abiertas a todo público (open access) es cada vez más lejana para los investigadores por su costo. En este escenario, Cymbella se mantiene como una opción de publicación de material ficológico diverso, de calidad, en la que los autores encuentran a editores y revisores que se convierten en colaboradores en el quehacer científico, compartiendo experiencia y tiempo. No hay temas o asuntos menores, lo local es parte de lo nacional, regional e internacional. Las posibilidades se multiplican pues la revista mantiene un formato múltiple con secciones diversas de intenciones múltiples y útiles para muchos fines.
Otro elemento que hace a Cymbella una opción de publicación en Latinoamérica es el reconocimiento de nuestros idiomas nacionales como medio de comunicación. Las ideas se escriben mejor en nuestro idioma, y aprender otros idiomas nos hace más receptivos a otras maneras de explicar las ideas, lo ideal es que el español, el portugués y el inglés sean los idiomas básicos de Latinoamérica, así como fue durante mucho tiempo el francés, el alemán, el inglés y el italiano, entre otros, en Europa. Para los estudiantes de grado y posgrado, es un buen ejercicio para mejorar su discurso científico, además de enfrentarse al gran circuito de las revistas internacionales en inglés y a un esquema idiomático distinto para expresar nuestras ideas.
En este volumen continuamos con la publicación de registros de especies de algas de México (ver Torres-Ariño et al. 2019), la actualización de nombres y la distribución de las especies son elementos que le dan coherencia a las publicaciones y permiten mantener una línea base de entendimiento entre grupos de trabajo distintos. Pero los listados son valiosos si se cuenta con la fuente de las descripciones y documentación gráfica que apoye la determinación de una especie. ¿Cuántos artículos existen en los que solo se presentan los nombres de especies sin mayor referencia? Tenemos que creer en que las identificaciones son correctas, pero cuando uno compara la distribución e historia de cada una de las especies, empiezan las dudas. Y si comparamos con la bibliografía existente de cada especie nos damos cuenta de que muchos nombres no son adecuados, y no solo porque cambiaron de posición sistemática, sino porque no fueron observados los caracteres diacríticos necesarios para su identificación. En el caso de las algas marinas mexicanas existe una tradición que permite una evaluación constante de los nombres y su certeza sistemática y distribucional, pero en el caso de las algas dulceacuícolas la situación es distinta: 5039 registros de nombres infragenéricos, 1287 son sinónimos, lo que deja 3752 nombres por confirmar (Novelo y Tavera 2020). Por ello, la actualización de Pedroche y Sentíes que aparece en este número es un punto de referencia para todo el trabajo ficológico mexicano a partir de ahora.
Referencias
Novelo, E. y R. Tavera. 2020. bdLACET Base de datos de algas continentales. Facultad de Ciencias, UNAM. México. Disponible en: https://bdlacet.mx.
Torres-Ariño, A.; Y.B. Okolodkov; N.V. Herrera-Herrera, B.L. Hernández-Barrera; L. González-Resendiz; H. León-Tejera & I. Gárate-Lizárraga. 2019. Un listado del fitoplancton y microfitobentos del sureste del Pacífico mexicano. Cymbella 5 (1): 1-97. Disponible en:
http://cymbella.mx/articulos/V5/01/Un_listado_del_fitoplancton_y_microfitobentos_
del_sureste_del_Pacifico_mexicano.html
Como en otras ocasiones, incluimos el mapa de vistas de la revista según Google Analytics de los últimos 9 meses. ¡Un buen regalo por nuestros 5 primeros años!
Un saludoEditorial del Volumen 5
Iniciamos el quinto volumen de Cymbella. Revista de investigación y difusión sobre algas y lo hacemos con tres trabajos que ejemplifican la intención editorial que queremos mantener. La difusión de lo que se sabe, lo novedoso y lo necesario. En cada caso se muestra la necesidad de consolidar el conocimiento sobre las algas mexicanas y de mostrar que son parte importante de la ficología mundial. El registro de una especie puede ser parte del mapa de su distribución en el mundo y señala lo importante que es conocer lo local dentro de lo más amplio. La ampliación de áreas de distribución de las especies será siempre un tema por investigar y discutir: ¿Las especies de algas tienen distribuciones amplias o están restringidas a condiciones ambientales precisas que se presentan ocasional o particularmente? ¿una especie con una forma de vida puede presentar también otras formas, las planctónicas también pueden ser bentónicas o viceversa? Cada caso tiene que evaluarse de manera acuciosa y con la mayor cantidad de registros y referencias. Las herramientas de obtención de datos y análisis de estos se diversifican y a pesar de las modas, lo importante es que cada dato cuenta, y si los reunimos de forma consistente, tendremos una plétora de información que puede ayudarnos a entender la biología de cada especie. Reunir, catalogar, nombrar e interrelacionar cada dato es la tarea de todo ficólogo. Suponer que con un solo dato (aunque sea la comparación con las secuencias de genes) podemos nombrar una especie y por tanto ubicarla geográfica, ambiental y ecológicamente es negar la información que generan los especialistas en taxonomía, ecología y fisiología y por tanto no son necesarios. Lo importante es mostrar que cada especie tiene validez en tanto se documenta y ubica dentro de un marco de datos ambientales, geográficos y de afinidades ecológicas.
Para continuar con nuestro optimismo sobre este proyecto editorial, mostramos la distribución por países de las visitas a la revista en el periodo enero - agosto del año en curso según Google Analytics.
Editorial del Volumen 4
Iniciamos el cuarto año de Cymbella. Revista de investigación y difusión sobre algas con un retraso considerable, pero se mantiene como la única revista mexicana dedicada a las algas en sentido amplio. Una revista es un proyecto colectivo, en el que la mayor responsabilidad la tienen los autores: si no hay artículos, no hay revista y no importa la intención del resto del colectivo.
Los editores tienen la responsabilidad de mantener en alto la calidad del contenido, pero si no hay propuestas, es difícil mantener la “altura”.
Uno de los objetivos de las revistas científicas actuales es su inclusión y permanencia en los índices bibliométricos internacionales. La presión sobre los investigadores y estudiantes para que publiquen sus resultados en esas revistas es muy grande; así que se entiende que haya pocas propuestas de artículos en nuestra revista si a los autores potenciales no les reditúa en las evaluaciones institucionales o escolares. Sin embargo, hay mucha información que podría ser difundida y que no se ajusta a los estándares de las revistas internacionales indizadas: opiniones, propuestas metodológicas, registros de especies, son asuntos que para las otras revistas son de poca relevancia y no son aceptados. Independientemente de las políticas particulares de las revistas, un elemento que es común a todas es la tasa de rechazo y para algunas editoriales es una medida de la calidad de la publicación. Cymbella apunta hacia otro lado, si la actividad científica es un acto de colaboración y complementariedad, y no competencia y egoísmo, el producto primario debe también ser parte de esa colaboración y mejoramiento colectivo. Esta propuesta nos aleja de la inclusión en los índices bibliométricos principales, las políticas de rechazo, revisiones con doble ciego estricto, restricciones en el tipo de artículos a publicar, etc. no son parte de la política editorial de Cymbella. El resultado de esta política es que no tenemos artículos a publicar y tenemos que rescatar trabajos que se quedaron pendientes justamente por falta de un foro adecuado, catalogados en su momento como locales y sin relevancia científica. ¿Vivimos en el error? No, estamos convencidos que podemos impulsar a nuestros alumnos, a los colegas jóvenes o aquellos que con una gran experiencia sobreponen lo importante de lo urgente. Con amplitud de propuestas y una dinámica distinta, podríamos lograr una publicación que se respete no por su tasa de rechazo sino por el número de citas que logran sus artículos.
Para mantener el optimismo, comparto un mapa del origen de los lectores del sitio http://cymbella.mx que provee Google Analytics. Este mapa incluye el periodo enero – agosto de 2018, aun cuando no apareció ningún ejemplar.
Un saludo
Eberto Novelo