resúmen de tesis

Lucía Mendoza Morales

Efecto de la harina de Sargassum filipendula (Phaeophyceae) y Ulva lactuca (Ulvophyceae) como bioestimulantes en el crecimiento de Zea mays ssp. mays y mejorador de suelo

Maestría en Biociencias
Sección de Estudios de Posgrado e Investigación, Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, Unidad Santo Tomás, Instituto Politécnico Nacional, México
Correspondencia: luc_y_adn@hotmail.com

Uno de los cereales más importantes a nivel mundial por su consumo es el maíz (Zea mays). Es de alto rendimiento, fácil de procesar, de digerir y más barato que otros cultivos. Cada parte de la planta del maíz tiene un valor económico: el grano, las hojas y el tallo se emplean para producir una gran variedad de productos alimenticios, medicinales y artesanales. El maíz tiene una gran demanda de nutrientes, lo que conlleva a la degradación del suelo, esto exige el empleo de fertilizantes químicos. Por lo anterior, se han buscado alternativas para el cultivo, entre ellas, las que impulsen el manejo de bioestimulantes de plantas. Las algas marinas se utilizan ampliamente en diversas industrias por su composición química y sus extractos que contienen sustancias promotoras del crecimiento de plantas como auxinas, citoquininas, betainas, giberelinas y aminoácidos. Para realizar el bioensayo se eligió el maíz de la raza Tuxpeño variedad Norteño de Querétaro, y Sargassum filipendula (Phaeophyceae) y Ulva lactuca (Ulvophyceae), estas últimas obtenidas de Barra de Cazones, Veracruz, las que se lavaron, secaron y trituraron colocándose 6 botes por prueba y 6 testigos en botes de 20 L de capacidad con 18 kg de suelo; en proporción de 3, 6 o 9g/kg de suelo. El maíz y el suelo se obtuvieron del poblado de Lira, municipio de Pedro Escobedo, Querétaro; el suelo se caracterizó en el laboratorio de Microbiología del Suelo de la ENCB. Se determinó el potencial de germinación en el lote de frutos, se colocaron a germinar 100 frutos en 10 cajas Petri con papel filtro #4; el papel se humedeció con 3 mL de agua destilada y se dejaron por 8 días, obteniéndose 100 % de germinación, por lo que se consideró este lote viable para llevar a cabo el bioensayo. Se realizó la siembra de maíz el 1 de abril, al germinar, se eligieron las plantas más vigorosas a las que se evaluaron 7 variables: 4 vegetales que se midieron semanalmente y 3 de rendimiento obtenidas al final del bioensayo. Se realizó un análisis de ANOVA de una vía, una de Tukey o Kruskal-Wallis y Mann–Whitney. Adicional a las 7 variables se usaron los parámetros fisicoquímicos del suelo para un Análisis de Componentes Principales, el cual no mostró diferencias estadísticamente significativas, por lo que se hizo una regresión lineal simple. Tanto S. filipendula como U. lactuca estimularon el crecimiento, la producción de biomasa y el rendimiento del cultivo lo que se atribuye a las proteínas, energía metabolizable, fibra y cenizas que contienen las harinas. El análisis estadístico mostró que el contenido de materia orgánica en los tratamientos tiene una relación directamente proporcional con la altura de las plantas de maíz, y la capacidad de intercambio catiónico (CIC) con el número de nodos. Las variables con mayor participación en la definición de los componentes (PC1, PC2) son conductividad eléctrica, humedad relativa y la biomasa. La producción de biomasa y frutos fue mayor en los tratamientos con U. lactuca por lo que se considera mejor bioestimulante que S. filipendula. Las características fisicoquímicas del suelo se modificaron con las harinas de las algas. La capacidad de retención de agua, el pH y CIC del suelo mejoraron con la harina de U. lactuca. La materia orgánica y la conductividad eléctrica del suelo mejoraron con la harina de S. filipendula.

Palabras clave: bioestimulantes, estimulante de crecimiento, mejorador de suelo, Sargassum, Ulva.

Texto completo en: https://tesis.ipn.mx/handle/123456789/28286

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