¿LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE…?La forma correcta para citar las iniciales de los autores en los nombres científicos.
Eberto Novelo1* y Francisco F. Pedroche2,3
1LACET, Departamento de Biología Comparada, Facultad de Ciencias, UNAM, CDMX, México.
2 Departamento de Ciencias Ambientales, UAM-Lerma, Av. de las Garzas 10, Col. El Panteón, Lerma de Villada 52005, Estado de México, México & 3 University Herbarium, University of California at Berkeley, USA.
*Corresponding author: email: enm@ciencias.unam.mx
E. Novelo & F. Pedroche. 2020. ¿La importancia de llamarse...? La forma correcta para citar las inciales de los autores en los nombres cientificos. Cymbella 6 (1): 56-57.
En relación con el lenguaje, algunos dicen que las reglas están para romperlas, otros creemos que son necesarias para mantener la coherencia entre forma y significado; aunque esas reglas cambien, al menos tenemos un referente de cómo decir y escribir mejor nuestras ideas. Las reglas ortográficas son parte importante de cada idioma y su aplicación no puede trasladarse o traducirse literalmente y aunque existen reglas comunes hay idiomas que tienes sus propias variantes, por ejemplo, en el uso de puntuaciones, mayúsculas, etc. Por la utilización de dispositivos para la escritura (máquinas de escribir, computadoras, etc.) esas reglas se han ido modificando y ahora es difícil recuperar la versión original: no todas las máquinas de escribir tenían el mecanismo para acentuar letras minúsculas y menos mayúsculas y durante mucho tiempo se difundió la idea de que las mayúsculas no se acentúan. El uso de las computadoras también introdujo variantes: textos solo en mayúsculas o sin ellas, sin acentos ni caracteres diacríticos, etc.
Las reglas para citar al autor de un nombre de algún taxón están contempladas en el Código de nomenclatura de algas, hongos y plantas, en el capítulo VI, sección 1, de los artículos 46 al 50 (Greuter & Ranklin Rodríguez 2018). Sin embargo, uno de los casos problemáticos, al menos en la nomenclatura biológica es el uso de las iniciales de los autores en los nombres científicos. C. Agardh, J. Agardh, W. West, G. S. West, son casos frecuentes en las especies algales. Y aunque el uso de las iniciales (del o los nombres) es opcional excepto para evitar ambigüedades, su uso es cada vez más frecuente en la literatura ficológica. Un uso muy extendido de los servicios de AlgaeBase (Guiry & Guiry 2020) ha propiciado eso. Pero también se ha extendido una práctica que es incorrecta y en la que también juega una participación importante la facilidad de cortar y pegar directamente entre textos provenientes de fuentes electrónicas.
En el lenguaje común, el uso de las iniciales tiene versiones dependiendo de gustos y usos corrientes. En castellano la regla dice que las iniciales, al tener un punto, requieren de un espacio para separar el nombre o apellido siguiente: D. A. Siqueiros B. En idioma inglés también existe esa regla, pero cada uno puede usar un formato propio: D. H. Lawrence, D.H. Lawrence o incluso DH Lawrence. Las normas editoriales de las revistas científicas también han propiciado un uso particular en cada casa editora: con o sin puntos, con o sin comas entre apellido y nombre. Y para añadir, el uso de las bases de datos electrónicas también ha influido en el uso de formas distintas, en especial la eliminación de espacios. ¿Cómo explicar que el International Plant Names Index (IPNI 2020) no use espacios?, solo por la facilidad al teclear y las restricciones en la lectura del código del programa que compila los nombres, no hay otra razón posible. AlgaeBase utiliza el sistema del IPNI, por eso no usa espacios entre iniciales y nombres.
El Código de Nomenclatura de algas, hongos y plantas no es explícito en este pequeño detalle, pero sí recomienda que para cuestiones no contempladas explícitamente en el articulado o las diferentes secciones, hay que seguir el ejemplo del Código, en este caso ¿cómo se citan los autores en las notas, recomendaciones o ejemplos? ..., con espacio. Además, existe la recomendación Rec. 46A Nota 1 que explícitamente dice:
“Nota 1. La obra Authors of plant names, de Brummitt y Powell (1992), proporciona, para un gran número de autores de nombres de organismos, formas normalizadas no ambiguas de citar, en conformidad con la presente Recomendación. Esas abreviaturas, actualizadas en lo necesario según el International Plant Names Index (2020) y el Index fungorum (2020). http://www.speciesfungorum.org; se han usado para las citas de autores en este Código, pero con adición de espacios” (negritas por nosotros).
El Código Internacional de Nomenclatura de Algas, Hongos y Plantas y el Index Fungorum usan espacios entre iniciales y apellidos, el IPNI no incluye espacios. En resumen, el uso de espacio después de las iniciales debe ser una corrección obligatoria (como también dice el Código: ¡todos debemos escribir correctamente el nombre científico de un taxón!)
En una versión simple podríamos decir, además de la corrección ortográfica en el uso de espacio después de un punto, visualmente es legible el nombre. Desde el punto de vista tipográfico y estilístico es preferible un texto que separa letras que aquel que las junta. Por último, podemos leer cada inicial como elemento gráfico e informativo y no como parte de un trabalenguas: GSWest = GeorgeStephenWest.
REFERENCIAS
Greuter, W. & R. Ranklin Rodríguez, Eds. 2018. Código Internacional de Nomenclatura para algas, hongos y plantas (Código de Shenzhen). Occasional papers from the Herbarium Greuter. 4. Stiftung Herbarium Greuter, Berlin.
Guiry, M. D. & G. M. Guiry. 2020. AlgaeBase. World-wide electronic publication, National University of Ireland, Galway. http://www.algaebase.org; Consultado el 28 de abril de 2020.
IPNI. 2020. International Plant Names Index. Published on the Internet http://www.ipni.org, The Royal Botanic Gardens, Kew, Harvard University Herbaria & Libraries and Australian National Botanic Gardens. Consultado el 28 de abril de 2020.
Recibido: 30 de marzo de 2020
Revisado: 28 de abril de 2020
Corregido: 29 de abril de 2020
Aceptado: 30 de abril de 2020
Revisores: Erasmo Macaya y un revisor anónimo.